Demostrando amor... a través de las Pascuas.

                    

Demostrando amor …en las Pascuas

 

 

 

Cuando en estos días vaya a hacer compras a cualquier supermercado seguramente observará la hermosa y colorida decoración que presentan. Cientos de huevos o conejos, y hasta gallinitas, descansan en las góndolas correspondientes para ser seleccionadas y adquiridas por diferentes personas que suelen esconderlos en sus hogares hasta el próximo domingo de Pascua.

 

 

 

 

 

 

 

¿Pero qué significado tienen estos íconos de Pascua que tantos nos gustan; y cuál es su origen?

 

Algunas creencias.

Desde tiempos inmemoriales, la humanidad ha respetado diferentes festividades, consideradas sagradas para una gran parte de la población mundial.

En muchos casos lo sagrado se ha mezclado con lo profano de tal forma, que se hace difícil separar el aspecto religioso del que no lo es.

En cuantas a las Pascuas, el verdadero origen se remonta al año 1513 a.C, cuando el pueblo judío emprendió su éxodo desde Egipto hacia la tierra prometida.

Se celebra cada año, como recordatorio del a liberación del pueblo hebreo del poder del Faraón Egipcio .En este caso, el huevo podría simbolizar el corazón duro del Farón, y su forma redondeada la vida y la muerte.      

La Pascua evoca para este pueblo, la intervención redentora de Dios, que haciendo uso de su omnipotencia logra reunificar y  alejar a esta nación de la tiranía faraónica.

La pascua judía, conocida como Pesaj, (que comienza la noche de este viernes seis de marzo con la puesta de sol) se trata de una fiesta que se celebra fundamentalmente en las casas.

 

Para los católicos, así como para otras religiones cristianas, la Pascua recuerda el renacer de la vida del hombre través de la resurrección de Jesús, así como la inmortalidad del alma.

Es una de las fiestas principales para los cristianos, que opaca incluso a Navidad, pues si bien en la citada fecha nació el Salvador, Pascua significa el cumplimiento de la promesa de Dios, al enviarnos a su Hijo celestial para que rescatara a la humanidad entera del pecado.

Tanto para judíos como cristianos, esta festividad es particularmente importante: Para los primeros, significa el resurgimiento del pueblo hebreo como unidad, para los cristianos el resurgimiento de la especie humana a través del sacrificio del Hijo de Dios.

 

 

Festejando de acuerdo a nuestras creencias

Conocer el significado de esta trascendental festividad es muy importante, porque nos permite razonar en cuanto al origen de dicha conmemoración, e incluso nos da la posibilidad de crear una forma diferente de festejo adecuada a nuestras creencias.

Por ejemplo, muchos de nosotros podemos reglar simplemente huevos, o conejos como demostración de cariño  hacia quiénes tenemos un afecto particular, o a aquellos que queremos agradecer por haber influenciado positivamente en nuestra vida.

 

                            

Darle a la pascua el significado original o darle un sentido propio son opciones muy interesantes para quienes gustan celebrar las tradiciones, ya sea, basándose en las costumbres generales o en su forma de ver la vida.

 

Verdad o fantasía: depende de cada uno.

Los orígenes de los símbolos de Pascua son muy diversos, por lo que mencionaremos alguno de ellos.

Para las antiguas civilizaciones de Persia, China, Egipto, Grecia, Centro y Sudamérica, el huevo era el símbolo de la vida.

 

 

Antes de que existiera la celebración judeocristiana, los huevos eran utilizados en los ritos y festivales de primavera y se regalaban o se intercambiaban, ya sea pintados o decorados.

Cuando llega el Cristianismo, el huevo se transformó en el renacimiento del hombre, la vida eterna que este recobraría con el sacrificio hecho por Jesús. El huevo simboliza la resurrección de Jesús, como el sepulcro sellado el sábado para abrirse con una nueva vida el domingo. En pocas palabras, el huevo simboliza la vida nueva.

Pero esto no es todo.

Una leyenda muy conocida, cuenta que había un pequeño conejo dentro de la cueva que utilizaron para darle sepulcro a Jesús. La historia dice que el animalito observaba cómo la gente que entraba lloraba desconsoladamente, y él también se entristeció.

El conejito decidió quedarse en el sepulcro aun después de que se colocara la piedra para cerrar la entrada, pues aunque no sabía exactamente de quién se trataba, sabía que debía tratarse de una persona muy importante y muy amada.
Al tercer día, el conejo fue testigo de un milagro: Jesús se levantó.

Entonces, el pequeño animal comprendió que se trataba del Hijo de Dios, y que la gente que lloraba tenía que saber lo sucedido, ya que Jesús había resucitado. Como los conejos no pueden hablar, el conejo decidió llevarles un huevo pintado como mensaje de vida y regocijo. Desde entonces, se dice, el conejo sale todos los Domingos de Pascua a dejar huevos de colores para que la gente recuerde el día en que Jesús resucitó.

Y algunas personas, narran la historia de una mujer que unos días antes de la festividad mencionada, pintaba los huevos de pascua para sus hijos. Decidió esconderlos en una madriguera de conejos de su jardín para que los niños no los vieran, y justo en el momento en que sus hijos los encontraron saltó un conejo haciendo creer a los niños que fue éste quien puso ahí los huevos.

 

 

En cuanto a la rosca de pascua, esto es lo que nos cuenta la leyenda: Su origen se remonta al año 476, cuando un rey bárbaro había sitiado la ciudad de Pavia, en Italia. En ese lugar, un humilde pastelero preparó un postre con forma de paloma para la Pascua, símbolo de paz y amor y se lo regaló al monarca. Tan conmovido quedó el rey, que en prueba de amistad levantó el sitio de la ciudad y liberó a la población. Con el correr del tiempo, fue cambiando la forma del postre, hasta llegar a la rosca tan conocida, que representa con un anillo el amor y la amistad que unen los pueblos.

 

 

 

¡Felices Pascuas para todos!

 

Hoy en día, para algunas personas los huevos y conejitos de pascua siguen teniendo el significado religioso de antes. Para muchos de nosotros, sin embargo, son excusas para homenajear a quiénes por uno u otro motivo importan en nuestras vidas.

Y tal vez ese sea el verdadero significado de la Pascua: Acercarnos, a través de este momento de reflexión, de este momento místico, a aquellas personas que amamos.

En definitiva, miremos por dónde miremos, el objetivo de este festejo es tratar de recordar el significado del amor entre los seres humanos en momentos que hace tanta falta

 

 

Por Sheina Leoni.

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