Tu mundo y el mío
Llegaste a mi vida sin soñarlo,
al verte comprendí que te iba a amar,
celosos los caminos se cruzaron,
y nunca se quisieron separar;
tus ojos se mezclaron con los míos,
un cóctel de dulzura y humildad,
dos mundos que brillaban diferentes,
supieron destruir la soledad;
lanzamos los corazones al viento,
acicalando a la libertad,
no importa lo que el viento nos decía,
pues juntos aprendimos a volar.
Marchamos por caminos indecibles,
y la muerte nos intentó engañar,
pero nuestro destino se imponía,
al querernos la pudimos burlar.
Eludimos al frio y las tormentas,
la noche nos intentó cobijar,
cubiertos de magníficas estrellas,
reímos al vencer la oscuridad.
Los años transcurrieron sin escape,
el pasado llegaba sin piedad,
pues se sabía vivo en los recuerdos
rugiendo ya no quería marchar.
dos mundos que volaban diferente
haciendo de la tierra su altar;
la vida los unió por accidente,
lograron trascender la eternidad,
viajeros que borramos las fronteras,
cuando nos comenzábamos a amar.
Solo el amor es capaz.
Solo el amor es capaz
de vencer todos los males
de hacer nacer el sol
de vencer los temporales,
de derrocar el rencor
que es como un oscuro traje
y de traer la esperanza
como un hermoso mensaje.
Solo quien ama es capaz
de engañar a la muerte,
y seguir siempre adelante
llevando en alto la frente;
es aprender a enfrentar
con la fuerza de un valiente
un futuro que nos quema
como una fogata ardiente…
Es aprender a brillar
como estrella entre la gente,
es el cielo acariciar
con un beso simplemente.
Es atreverse a soñar
con un mundo diferente;
todo es posible lograr
con el amor, simplemente.
Cosas del
amor
Te he amado por tanto tiempo
que no se cuando empezó ,
tal vez hemos sido uno
desde que el mundo nació;
nos marcó un mismo destino
como la luna y el sol,
tu eres y la paz y la calma,
yo soy el fuego y pasión,,
quizá milagro d e Dioses,
o tan solo del amor.
Ese beso a la escapada,
robado en algún rincón,
esos ojos que sonríen
y encienden mi corazón,
esas caricias furtivas
que algún amante olvidó,
esa picardía mutua
en este cielo de dos,
son los sueños compartidos
que construimos tú y yo,
son versos que hoy escribimos,
enmarcados d eilusión,
o tal vez son simplemente
esas cosas del amor.
que no se puede apartar,
vulnerable a tus encantos
lucho por no regresar
y aunque tu voz me reclama
ya no la quiero escuchar,
me ha engañado tantas veces
que decidí no confiar.
Soy esclava de tu sombra
la veo en cualquier lugar,
tu mirada detrás mío
que me parece quemar,
y esas manos como sogas
no me dejan escapar,
me atan con tanta fuerza
y roban la libertad.
Vulnerable a tu sonrisa
que me ha sabido hechizar,
amo cruel y traicionero,
déjame volver amar,
siento una brisa burlona
tu recuerdo ya está acá,
el llanto nubla mis ojos
mientras lo siento llegar.
Aprendí tantas cosas...
He aprendido tantas cosas
al transitar por la vida
vislumbré cosas muy bellas,
mientras que otras dolían,
logré alcanzar tantas metas
que de nada me servían
pero el esfuerzo que hice
me demostró que podía
si no lo hubiese intentado
seguro no lo sabría.
Logré besar tantos sueños
y cosechar alegrías,
aprendí a comprender
tu rostro cuando dormía,
atesoré mil recuerdos
que hoy conmigo caminan,
y aunque el tiempo fue pasando
conservan su lozanía.
Pude aguantar la traición
junto alguna mano amiga
que me hizo reflotar
al comprender que me hundía,
resistí tantos percances
al avanzar por la vida;
pero nada me detuvo
seguí marchando sin prisa
disfrutando de la noche
o la luz que brinda el día.
Y segura que aún me esperan
muchos momentos de dicha;
por sentir que estás aquí,
tu alma junto a la mía
simplemente por vivir
hoy suspiro, agradecida.
sheina leoni-uruguay-derechos reservados d e autor-marzo 2014-safe creative
Hijos de la vida
Corre sangre en nuestras venas
y es de un mismo color
nuestro corazón sonríe
cuando le damos amor,
somos hijos de la vida
y brillamos con el sol;
temblamos cuando la muerte
nos persigue con tesón
clavándonos sus espuelas
sin respetar el dolor
que sentimos cuando llega
y hay que decir adiós.
Hemos escrito en la historia
con diferente color,
a veces con más cautela,
otras con gran pasión
más somos todos personas
que el universo reunió
en un planeta que gira
junto a nubes de algodón.
Somos hijos de un destino
que la vida nos marcó
y un destello de ilusión,
intentamos alcanzarlo,
con aire renovador,
pero se nos vuelve esquivo
cuando falta la razón.
Transitemos noblemente
hacia ese mundo mejor,
entonemos entre todos,
como letra de canción:
Somos todos diferentes
pero hijos del amor
Música en el aire
Ya se ha sentado el Pianista
frente a esas teclas tan claras
mientras las va a acariciando,
e imaginando a su amada
que sonrié entre las nubes
al volar cada tonada.
Brillan sus ojos tan puros
con la música encantada
mientras las musas se acercan
forman un coro d e hadas,
nacen nuevas melodías
entre esas notas de magia,
que no pueden describirse
tan perfectas y tan extrañas
que ese Dios misterioso
junto a sus dedos enlaza;
mientras la gente lo escucha
como flotando extasiada,
en las manos del artista
grandes maestros descansan;
el ha sido el elegido
bienvenida sea su gracia,
ese don que le han legado
para que al mundo comparta.
Dulce mirada
La brisa juega en mi cara
mientras saludo a la luna
con esos ojos tan dulces
y esa sonrisa tan pura
que inspiró a tantos poetas
en sus canciones de cuna.
Desde su trono en el cielo
su belleza se refleja
acariciando a las aguas
y besando a las estrellas;
nos cuida de los peligros
con su guiñada traviesa,
a la vez que preocupada
porque el sol se despereza
y pronto regresará
para escoltar a la tierra
mientras ella dormirá
hasta que la noche vuelva.
No puedo vivir sin Poesía
No existo sin la poesía
porque mis ojos se nublan,
y al fin mi alma se agita
cuando le falta su guía
y entre esos duros momentos
se me va yendo la vida.
No puedo estar sin estrofas
porque se oscurece el día
y como marchita rosa
voy perdiendo la alegría,
porque sino existen versos
mi existencia está vacía.
Como enérgica cascada
que no para de manar
los poemas van llegando,
pues no me quieren dejar,
saben que de ellos depende
la luz o la oscuridad;
mi alma se desvanece
si alguna vez ya no están.
El encanto de los versos.
Esos geniales poetas, esos dulces personajes
que aparecen de repente en la esquina de una calle
utilizando tan solo la poesía como traje
mientras siguen por la vida como si esta fuese un viaje,
compartiendo sus poema para pagar su pasaje;
a esos grandes hechiceros, el mundo rinde homenaje.
¿Cómo saber que te amo?
Porque vibras en mi mente
cada noche al acostarme,
con tu risa me saludas
cuando apenas sale el sol
y mientras transcurre el día,
imposible es olvidarte
porque me atrapas con fuerza
con un rayo de ilusión.
¿Cómo podría no amarte?
si diste vuelta mi vida
con esa tierna alegría
que invadió mi corazón,
y ya nunca te apartaste,
cubriéndome de esplendor ;
no precisé ni tu nombre,
pues supe desde el principio
que te llamabas amor.
Dondequeira que vayas, espérame
El vacío era tremendo
no te volvería a ver,
te fuiste de este mundo
pero me dejaste en el.
Ya no tendré tu sonrisa
ni tus canto oiré,
que alegraba mis mañanas,
como un feliz cascabel.
Te fuiste así de repente
y sin tu luz me quedé
esos espejos brillosos
con que alguna vez soñé…
Quien sabe porque senderos
tu espíritu ya se fue;
pero en dondequiera que vayas,
por favor espérame.
Una eterna historia de amor
Su historia de amor trascendió el universo,
quedando tallada en la eternidad.
Epopeya sublime de amor y deseo
que Eros generoso nos quiso contar.
Alejandro fuiste amo de la tierra,
tu cuerpo tenía la fuerza del sol
y un áurea brillosa tenían tus ojos
cuando se acercaba tu amor Hefestión.
Casi desde niños supieron amarse,
uno sin el otro no podían estar,
los dioses cuidaban ese amor tan noble
entre el rey del mundo y su general.
Pétalos celestes recubren sus ojos,
en los que Alejandro encuentra la paz,
ese mar tranquilo que Hefestión le ofrece
donde el rey gozoso suele navegar.
Troya los recibe con rostro impaciente,
Aquiles y Patroclo parecen volver
en esos dos dioses de rostros sonrientes,
juramento eterno vuelve a renacer.
La muerte envidiosa acecha sin tregua,
ese amor tan grande quiere destruir.
a Hefestión arrastra en rápido vuelo
y su rey querido lo quiere seguir.
Lagunas de sangre brotan de sus ojos:
no tiene consuelo ¿para qué vivir?
El dios de su vida lo ha dejado solo.
¡Muerte no me olvides!- parece decir.
El cielo de fiesta, la tierra de luto,
Alejandro ha ido tras su gran amor.
Hefestión sonríe mientras él se acerca,
comienza la vida termina el dolor.
Ay, Hades celoso perdiste la lucha,
los amantes logran la inmortalidad.
Su amor para siempre conquistó la gloria.
¡Aléjate muerte, ya juntos están!
Naufragio
Nuestro amor se está hundiendo
como barco en tempestad
ha pegado contra un iceberg
y está pronto a naufragar,
tal vez ya no exista nada
que lo pueda rescatar.
Iba plácido en su marcha,
nunca pudo imaginar
que la calma no podía
por si solo asegurar
que iría a puerto seguro
evitando zozobrar.
El agua irrumpe con fuerza,
invade todo el lugar
nos ahoga indiferente
y hasta se quiere burlar
de ese amor que se va yendo
hacia el fondo sin parar…
Haría falta un milagro
que lo pudiese salvar.
Tal vez mañana
Tal vez cuando llegue el día
y transcurra la mañana
cuando la última estrella
se abrace con la alborada…
Tal vez en ese momento
llegue hasta el cielo mi alma.
Quizá cuando en otros tiempos
vuelva a encontrarme contigo
y tus brazos como alas
se transformen en mi nido…
ni los dragones más crueles
ni los más duros castigos
me apartarán de tu lado
quemándote en el olvido.
Tal vez cuando me despierte
y encuentre un nuevo destino
logrando vencer el viento
y juntar nuestros caminos;
tal vez en ese momento,
yo seré tuya y tu mío.
El tiempo transcurrido…
Tanto tiempo ha pasado
desde el día que nací,
cuantas cosas he logrado
y cuantas otras perdí…
pero en síntesis hoy digo
simplemente , ¡Soy feliz!
El triunfo estuvo a mi lado,
el amor me acompañó,
a veces quiso escaparse,
pero después regresó,
se enamoró de mi alma
y jamás me abandonó.
He cosechado amigos
y he podido conservarlos,
junto a ellos he vivido
momentos buenos y malos,
pero nunca me faltó
quien me tendiera una mano
y con quien poder hablar
de un futuro soñado.
Y el tiempo siguió corriendo
con la nostalgia a mil lado ,
insistiéndome en seguir
mientras resguardo el pasado,
pues la vida continúa;
nada ha finalizado.
¿Quién sabe qué me tendrá
el futuro preparado?